En un momento histórico donde la velocidad y la eficiencia parecen ser los valores más celebrados, Byung-Chul Han nos ofrece en La sociedad del cansancio una reflexión profunda sobre las consecuencias de esta obsesiva cultura del rendimiento. Publicado en 2010, este libro de ensayos explora los matices de una sociedad donde el cansancio no es resultado del esfuerzo físico, sino de una presión psicológica que nos empuja a ser constantemente más, mejores y más rápidos.
Han diagnostica las patologías mentales de nuestra era, entre las que destacan la depresión y el burnout. Según el autor, estas afecciones no son solo problemas de salud mental, sino síntomas de una sociedad que glorifica el trabajo, el éxito y el desempeño como medidas fundamentales del valor humano. En este modelo, el individuo no solo acepta la explotación, sino que se convierte en su propio verdugo.
El exceso de positividad es, para Han, una de las trampas más sutiles de nuestro tiempo. Vivimos en una sociedad que nos insta a pensar que todo es posible si nos esforzamos lo suficiente, pero esta narrativa conduce inevitablemente al agotamiento y la frustración. El "hombre del rendimiento" es un Prometeo cansado, devorado constantemente por su propio ego y atrapado en una espiral de autoexigencia sin fin.
Este análisis se hace eco profundamente en nuestra sociedad actual, donde el límite entre el trabajo y la vida personal se ha desdibujado. Y donde las redes sociales amplifican esta dinámica, convirtiendo la exhibición de la productividad y la felicidad en una nueva forma de capital social. Y donde al parecer estar cansado ya no es solo una condición, sino una forma de identidad.
El interés por el que se nos conduce a ser esta sociedad cansada radica en la propia lógica del sistema neoliberal. En palabras de Han, el sujeto del rendimiento es más productivo porque se explota a sí mismo, pero también más sumiso, ya que no percibe una autoridad externa contra la que rebelarse. Esta autocoacción, disfrazada de motivación personal, perpetúa el ciclo del agotamiento y nos hace más vulnerables.
Entre los matices que el libro aporta, destaca la necesidad de recuperar el ocio y la contemplación como actos de resistencia. Frente a la hiperactividad constante, Han reivindica el poder del silencio y la inactividad como espacios donde el ser puede reencontrarse consigo mismo. En esta propuesta, el no hacer no es pereza, sino una forma de liberación de las cadenas del rendimiento.
La sociedad del cansancio no solo describe una realidad; también nos interpela. En un mundo donde el agotamiento es visto como una medalla de honor, este libro nos recuerda que el verdadero acto revolucionario podría ser, simplemente, detenernos.
Enlaces de referencia:
La sociedad del cansancio
La sociedad del cansancio de Byung Chul Han
¿Por qué estamos TAN CANSADOS? | La sociedad del cansancio | Byung-Chul Han
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